Macbor Johnny Be Good 125


Macbor tiene una gama de 125 c.c. amplia y con motos de perfiles muy distintos. Bajo esta estrategia, la Macbor Johnny Be Good es el modelo de octavo litro con una clara inspiración en las motos café racer de 125 cc más clásicas, de mediado del siglo pasado.
Sus estilosas formas, algunos detalles como su guardabarros recortado o su llamativo escape metálico son la mejor muestra del diseño clásico que trasmite esta moto. Además, como toda la gama Macbor, se trata de un modelo con un precio bastante ajustado de 2.599 euros.

Fiel a la propuesta que podemos ver en otros modelos de la marca, la Macbor Johnny Be Good monta un motor monocilíndrico de cuatro tiempos y 124 c.c. de capacidad con inyección electrónica Delphi y refrigeración por aire. Este propulsor rinde 10,6 CV de potencia a 8.000 revoluciones por minuto, además de ofrecer un par máximo de 9,5 Nm a 6.500 vueltas.
El motor de la Johnny Be Good queda asociado a una caja de cambios de cinco marchas con accionamiento mecánico por cable y embrague multidisco en baño de aceite, como es casi norma en las propuestas de Macboor. Con un depósito de 14,5 litros de capacidad, gracias a su consumo de 1,9 litros por cada 100 kilómetros, este modelo presume de una autonomía superior a los 700 kilómetros.

A partir de un chasis simple cuna de acero y un bastidor de doble brazo, uno de los puntos clave de la Johnny Be Good 125 es su sistema de suspensiones formado por una horquilla invertida delantera con barras de 38 mm. de diámetro y un doble amortiguador trasero con depósito separado y regulable en precarga.
Macbor apuesta por un sistema de frenado compuesto por un disco delantero de 298 mm. de diámetro que está mordido por una pinza de tres pistones y un disco trasero de 210 mm. con una pinza monopistón. Ambos quedan asociados gracias a la tecnología CBS de frenada combinada. Monta neumáticos con llantas de 17 pulgadas tanto delante como detrás.

Completa el conjunto de la Macbor Johnny Be Good 125 un equipamiento que ofrece un buen equilibrio entre tecnologías actuales como su sistema de iluminación full-LED, algo que por ejemplo contraste con la instrumentación de doble esfera analógica que refuerza el estilo de este modelo. Sí que cuenta además con sistema de arranque eléctrico, aunque también se puede arrancar a la vieja usanza, a patada.